Errores comunes al instalar techos y cómo evitarlos
Errores comunes al instalar techos y cómo evitarlos
La instalación de un techo es una de las inversiones más importantes en cualquier construcción. Sin embargo, una mala ejecución puede causar filtraciones, pérdida de eficiencia energética y daños estructurales costosos. En México, donde el clima puede ser impredecible —lluvias intensas, calor extremo, humedad—, los errores durante la instalación son aún más críticos.
En este artículo te mostramos los errores más comunes en la instalación de techos y cómo evitarlos con ayuda profesional.
1. Mala pendiente del techo
Un error frecuente es no calcular correctamente la inclinación del techo.
Una pendiente incorrecta impide que el agua drene adecuadamente, lo que genera acumulación, filtraciones y, con el tiempo, deterioro de la estructura.
Cómo evitarlo:
Contratar a especialistas que calculen la pendiente según el tipo de material y las condiciones climáticas locales. En zonas con fuertes lluvias, como Guadalajara, una buena pendiente es fundamental.
2. Uso de materiales inadecuados o de baja calidad
El uso de materiales baratos o incompatibles entre sí puede reducir la vida útil del techo y anular garantías del fabricante.
Cómo evitarlo:
Elegir materiales certificados y adecuados para el clima local. Por ejemplo, en zonas de alta radiación solar, conviene utilizar tejas reflectantes o impermeabilizantes con protección UV.
3. Mala instalación del sistema de impermeabilización
Una aplicación deficiente de la impermeabilización (mal sellado, falta de solapes, aplicación en clima húmedo) provoca filtraciones que pueden tardar meses en detectarse.
Cómo evitarlo:
Aplicar impermeabilizantes en temporada seca y seguir las especificaciones técnicas del producto. Usar aplicadores capacitados y con experiencia.
4. Falta de ventilación adecuada
Muchos techos se instalan sin un sistema de ventilación pasiva, lo que provoca acumulación de calor y humedad, afectando tanto la estructura como el confort interior.
Cómo evitarlo:
Diseñar un sistema que permita el flujo de aire bajo el techo (rejillas, respiraderos), especialmente en techos metálicos o con aislamiento térmico.
5. Descuidar los detalles: sellados, juntas y remates
Un techo puede estar bien construido, pero si las uniones, los bordes y los remates no están bien sellados, se convertirán en puntos de entrada de agua.
Cómo evitarlo:
Revisar cuidadosamente cada terminación, usar selladores de calidad y asegurar un acabado profesional en todo el perímetro del techo.
6. No seguir las especificaciones del fabricante
Cada sistema de techado tiene instrucciones específicas. No respetarlas (por ejemplo, en temperaturas de aplicación, número de capas, tipo de fijación) compromete la garantía y el rendimiento.
Cómo evitarlo:
Trabajar solo con instaladores certificados que conozcan los sistemas que están aplicando.
Conclusión
Un techo mal instalado puede causar más problemas de los que resuelve. La clave está en hacerlo bien desde el inicio. Evita errores costosos trabajando con profesionales que conocen el clima, los materiales y las técnicas adecuadas para cada caso.
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